Por la Igualdad

• Esta a favor de la igualdad no significa criminalizar a la mitad de la población para defender a las pocas mujeres que son realmente maltratadas.

• Esta a favor de la igualdad implica reconocer que el maltrato conyugal o de pareja es, pese a todo el bombo mediático, excepcional, que la inmensa mayoría de los matrimonios y parejas conviven con normalidad.

• Estar a favor de la igualdad implica reconocer que también a veces los hombres son maltratados por sus parejas femeninas, y que nosotros jamás encontraremos la misma cobertura legal y mediática que ellas.

• Estar a favor de la igualdad es incompatible con ese burdo maniqueísmo de buenas y malos. Hombres y mujeres estamos hechos de la misma fibra moral. Y quien es malvado, sea hombre o mujer, no dudará en utilizar contra el otro los privilegios legales que la ley le conceda.

• Estar a favor de la igualdad implica admitir que buena parte de las denuncias son falsas o infundadas. Nadie puede creerse las estadísticas oficiales, según las cuales las denuncias falsas son sólo el 0,007% Una vez más, nos toman por idiotas. 

• Estar a favor de la igualdad es admitir que los mismos derechos y obligaciones hacia sus hijos tiene el padre como la madre.

• Estar a favor de la igualdad significa que tenemos que abolir las custodias exclusivas en favor de las custodias compartidas.

• Estar a favor de la igualdad significa admitir que la respuesta del Estado ante el fenómeno de los malos tratos es un horror, por no haber sido capaces los poderes públicos de evitar la muerte de una sola mujer y destrozar la vida de miles de hombres y niños inocentes.

• Estar a favor de la igualdad implica exigir una justicia de calidad e independiente. No más mini-farsas jurídicas oficiadas por tortilleras resentidas.