Si éste fuera un país serio y respetable

En este país sólo tienen juicios de verdad los asesinos. Para los demás, y muy en particular, para los que hemos discutido con nuestras parejas femeninas y hemos sido arrojados a las hogueras de esos tribunales de excepción de la "violencia de género", como quien te echa a los perros rabiosos encima, el sistema judicial se nos despacha con pantomimas pseudo-judiciales de cinco minutos. Por supuesto, en tan breve lapso temporal es imposible impartir algo que se asemeje a la justicia, incluso aunque esas ceremonias grotescas no fueran oficiadas por matarifes entogados, sino por jueces de verdad.

Solo hace falta darse una vuelta por los comentarios que hace la gente en los periódicos de internet ante noticias que tengan que ver con temas como los presuntos malos tratos, la custodia compartida, etc. La unanimidad es casi absoluta, ya se trate de comentarios hechos en periódicos de izquierda o de derecha. No cabe mayor disparidad entre lo que la gente piensa y lo que las instituciones fingen pensar. Todo el mundo sabe que en este país las leyes al respecto son una vergüenza inmunda, que los hombres somos tratados a escobazos y los niños ignorados. En donde más crudamente se aprecia la corrupción de las instituciones españolas es precisamente en la justicia. Meter la mano en el dinero público es solo una faceta más de la corrupción. Básicamente, la corrupción consiste en que las instituciones dejan de estar al servicio de la ciudadanía y del sentido común para ponerse al servicio de sí mismas y de grupos afines, parasitando sistemáticamente a la sociedad, esquilmándola y abochornándola. Y nada de esto es posible si existe una justicia digna de tal nombre.

Si éste fuera un país serio y respetable, un padre a quien le han arrebatado la posibilidad de ejercer su paternidad encontraría el apoyo de la ley y no el desamparo legal más absoluto Si éste fuera un país serio y respetable, los tribunales estarían compuestos por jueces independientes al poder político y a los diversos lobbys, y a los jueces no les importaría lo que las personas llevamos entre las piernas, sino tan sólo impartir justicia buscando el bien de la única parte inocente y necesitada de protección (los niños). Si éste fuera un país serio y respetable, los tribunales querrían saber qué pasó realmente, sin prejuicios previos, ajeno a los tópicos y a las apariencias burdas, inmune a las modas mediáticas. Si éste fuera un país serio y respetable, las sentencias dictadas por sus señorías no tratarían de responder servilmente a premisas preestablecidas, los jueces harían las preguntas pertinentes, dejarían explayarse a las partes y buscarían el asesoramiento de profesionales en materias que desconocen.

Si éste fuera un país serio y respetable, este blog no existiría...





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